Discurso de Juan
Carlos Martínez, presidente de Asimet
Conferencia Desayuno "Los nuevos desafíos
de la gobernanza", con Ramiro Mendoza, abogado, académico y ex
Contralor General de la República
Estimados socios de ASIMET:
Les
doy la más cordial bienvenida a esta primera conferencia
desayuno del año 2018, oportunidad en la que aprovecho de
agradecerles por la confianza depositada recientemente hacia mi
persona al elegirme como presidente del gremio por un cuarto
periodo.
El reto no es menor, pues este año nuestro
querido gremio cumple 80 años de existencia. Creo que cumplir 8
décadas es una cifra relevante, y da cuenta de una trayectoria
consolidada y exitosa, pero no por ello exenta de nuevos
desafíos. Es así que nuestro Directorio se encuentra en un
proceso de revisión de nuestra estrategia gremial, tendiente a
mejorar y ser más eficientes en nuestro rol de apoyar a nuestros
socios en su búsqueda de agregar valor a sus empresas y
progresar en este mundo de permanentes cambios tecnológicos y
sociales.
Ya les iremos contando novedades respecto de
estos esfuerzos e iniciativas que estamos desarrollando.
A este primer desayuno del año quisimos
invitar a una persona que nos pudiera dar una visión global de
los cambios que ha experimentado nuestra sociedad y de cómo
ellos van a influir de manera definitiva en la forma como se
gobierna un país. “Los nuevos desafíos de la Gobernanza”, es el
título de la charla que nos brindará hoy el destacado abogado
Ramiro Mendoza, a quien doy la bienvenida y agradezco por su
gentileza de acompañarnos esta mañana.
¿Qué es la gobernanza? No existe una sola
definición y va a depender del contexto en que se analice. Según
el Diccionario de la Real Academia Española, gobernanza es el
arte de gobernar, y tiene como objetivo el logro de un
desarrollo económico, social e institucional duradero,
promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad
civil y el mercado de la economía.
El Banco Mundial, por su parte, la define en
3 variables:
-
El proceso por el cual los gobiernos son
seleccionados, monitoreados y reemplazados.
-
La capacidad del gobierno para formular e
implementar efectivamente políticas sólidas.
-
El respeto de los ciudadanos y el Estado
por las instituciones que gobiernan, y las interacciones
económicas y sociales entre ellos.
La gobernanza es fundamental para la buena
aplicación de las políticas públicas y el desarrollo del país,
donde, frecuentemente, se observa que políticas públicas
correctas no siempre generan los resultados de desarrollo
esperados.
Chile, por ejemplo, ha más que cuadruplicado
su ingreso per cápita en un par de décadas. Hoy, una amplia
mayoría de la población se considera de clase media (70%), pero
aún no somos un país desarrollado. Las deficiencias de
gobernanza pueden ser la barrera que hagan fracasar las mejores
políticas públicas.
Vamos a escuchar muy atentamente entonces lo
que Ramiro Mendoza nos tenga que comentar al respecto…
Antes de darle la palabra, quiero comentarles
algunos hechos relacionados con nuestro reciente proceso
eleccionario, que creo que son dignos de destacar y que me hacen
ser optimista. Dicho proceso dio muestras de una impecable
organización y desempeño, y que dan cuenta de una madurez cívica
impresionante que sitúa a Chile como un ejemplo mundial de
solidez y transparencia de sus instituciones. Ello nos debe
llenar de orgullo, y constituye nuestro más preciado valor, como
nación en la que la comunidad internacional puede confiar. Esta
reputación no se compra ni se transa en la bolsa… es inherente a
nuestra cultura republicana, y debemos cuidarla como nuestro más
preciado tesoro.
El proceso eleccionario, no obstante, también
nos demostró otras variables interesantes a las que hay que
poner atención: la irrupción de una clase media poderosa, muy
liberal, que quiere seguir progresando gracias a su esfuerzo y
talento, y que pide igualdad de oportunidades para conseguirlo.
Mi optimismo se centra en las actitudes de
ambos candidatos en el sentido de reconocer el triunfo y la
derrota de una manera humilde y caballerosa, y de expresar su
voluntad de escuchar, dialogar y debatir las diferentes ideas y
posturas, haciendo los mejores esfuerzos para ponerse de
acuerdo.
Y es aquí donde creo que estará puesto el
principal desafío del futuro Presidente Piñera: será su
habilidad para lograr “ponernos de acuerdo” la piedra angular
del éxito o fracaso de su gestión. Piñera va a tener que
gobernar con todos, va a tener que ser hábil para liderar esta
nueva actitud que debe primar entre los chilenos, y que es lo
que necesita nuestro país en este momento crucial de su
historia.
Ello será mucho más importante que el
crecimiento. El crecimiento yo lo doy por descontado, porque las
perspectivas así lo están demostrando: ya hay otro clima, hay
mayor confianza y un ambiente pro inversión sustentado por
condiciones externas también más auspiciosas que hacen pensar en
buenas noticias para nuestra economía…
La incertidumbre no va a ir por ese camino…
sino por la capacidad que tendrán nuestros futuros líderes de
dialogar, debatir y construir puentes de acuerdo.
Como timonel de un gremio eminentemente
manufacturero quiero aprovechar esta oportunidad es que nos
acompaña un colaborador del futuro Presidente para reafirmar
nuestra convicción de que Chile debe afianzar su modelo de
desarrollo económico en libertad y abierto al mundo, pero donde
la industria manufacturera debe ser protagonista, produciendo y
evolucionando en un marco de condiciones competitivas y de
equidad frente a nuestros pares foráneos.
Me atrevería a decir que durante muchos años
como industria manufacturera hemos arado en el mar, ya que no
hemos logrado tener un correlato en las políticas de Estado, que
deberían expresarse en leyes transformadoras y audaces, que son
las que se requieren para quienes aspiramos en el siglo XXI
ingresar al círculo de naciones que crecen y se desarrollan,
abarcando todas las áreas de la industria extractiva y
manufacturera, de los servicios, la banca, el transporte, las
comunicaciones, las energías, las ciencias, la educación y la
tecnología.
La disminución en importancia del sector
manufacturero se ha compensado con el crecimiento de otros
sectores, cada uno con su aporte importante al desarrollo del
país. Sin embargo, creemos que la industria manufacturera tiene
una serie de características que contribuyen de manera
importante al crecimiento económico de todos los chilenos.
La manufactura ha sido la principal
motivadora de la innovación técnica y, a su vez, la innovación
técnica y creativa ha sido la mayor fuente de crecimiento
económico en las sociedades modernas. La manufactura es la
facilitadora clave del sector transable, por ello no es
intrascendente que una sociedad renuncie a su desarrollo.
Entre estas cualidades destacan:
-
La presencia importante de la industria
manufacturera a lo largo de todas las regiones del país.
-
La creación de empleos de calidad:
formales, estables y con remuneraciones por sobre el
promedio nacional.
-
El desarrollo tecnológico y la mayor
tendencia a innovar e invertir en I+D.
-
La transversalidad del sector
manufacturero: su carácter de productor de insumos y bienes
intermedios le entrega la capacidad de influir en todos los
sectores de la economía.
-
El aporte a la diversificación productiva
y a la menor volatilidad del PIB nacional.
Como ASIMET, nuestro propósito es incentivar
a las empresas que no están obsoletas y que, además, muestran
eficiencias y han tenido éxito en reducir costos para conseguir
mayor productividad, pero que se están viendo enfrentadas a
situaciones que están fuera de su control, que hacen que pierdan
competitividad con respecto a la oferta del exterior.
No estamos por el modelo de política
industrial del siglo 20, queremos una política de desarrollo
productivo, que pavimente el camino para conseguir mayores
productividades, eliminando los escollos que están fuera del
control de esas empresas y que el Estado puede y debe
solucionar.
Ojalá que nuestro invitado de hoy pueda
“pasar este recado” a las futuras autoridades de la República…
Muchas gracias. |