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 Enaer toma vuelo con nuevos proyectos en el negocio aeronáutico
La Empresa Nacional de Aeronáutica (Enaer) tiene por delante
grandes desafíos. Es que aparte de los trabajos que ya venía desarrollando la compañía en los últimos años se suman importantes proyectos que están relacionados a los offset derivados de la compra de los F-16, y todo tiene como objetivo una meta importante:
posicionarse como la empresa más importante de Sudamérica en este
rubro, según expresó su Director Ejecutivo, Carlos Traub.
El ejecutivo señaló que se está reestructurando el plan estratégico de la firma que involucra sus tres áreas de negocios: mantenimiento (venta de servicios tanto a nivel militar como civil); producción de partes y piezas; e ingeniería (el año pasado empezaron a comercializar esta capacidad), lo que involucra nuevas inversiones y desarrollos de tecnologías.
Y dentro de este panorama se enmarcan los proyectos offset, que a juicio de Traub es una herramienta más en pos de los objetivos de Enaer. El ejecutivo agregó que la importancia de estos contratos para la firma es que permiten “mostrar a la empresa ante un mundo más globalizado, permite ampliar los mercados y mostrar las capacidades de Chile en un rubro tan complejo como la aeronáutica”.
Son dos los proyectos que están relacionados al offset. El primero certifica a Enaer como centro autorizado de mantenimiento de los aviones C-130, que es un transporte estratégico ya que permite movilizar ayuda y tropas. Según Traub, la empresa Lockheed Martin -constructora de los F-16- se compromete a mandar una cantidad de aviones para su mantención, por lo que calculan que este contrato involucra unos US$ 40 millones en ocho años.
El segundo proyecto tiene relación con la fabricación de partes y piezas de aeronáutica, lo que permite consolidar la presencia de Enaer en el mercado estadounidense. Con estos trabajos se verían involucradas tecnologías de última generación y la materialización de negocios por US$ 50 millones en diez años.
Todo estos nuevos trabajos acarrearán cambios internos en la compañía, con la finalidad de responder a las producciones estimadas. Por esto es que se están aumentando las velocidades de desarrollo y desde el año pasado se invierten US$ 2 millones en maquinarias.
Pero no es todo lo que Enaer se trae entre manos. La empresa también planea nuevos negocios y la entrada a otros mercados a través de alianzas. Es así como a la clásica comercialización del avión Pillán, se suma la fabricación de narices para un proyecto de avión llamado Eclypse 500, que está en pleno proceso de certificación en Estados Unidos.
Se trata de un avión de la categoría taxi-jet, para capacidad de 4 a 5 pasajeros. El año pasado Enaer fabricó las primeras nueve narices como prototipo, y de fructificar todo el proyecto, implicarán negocios por US$ 90 millones en diez años.
Además, Traub señaló que la empresa está viendo todas las posibilidades para ampliar sus negocios, por lo que ya ha realizado algunos convenios como por ejemplo con la EADS, que es uno de los consorcios más importantes del mercado europeo, y también tiene algunos contratos con la brasileña Embraer.
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