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J. RIVEROS S.A.C.I.:
UNA CONVIVENCIA
LABORAL DE EXCELENCIA
 Es una empresa que viene marcando pauta desde hace muchos años. Su preocupación y compromiso social son anteriores a cualquier campaña, lo que le ha permitido no sólo afianzar sus metas económicas, sino también generar un capital humano que la potencia.
Esas condiciones son las que han gravitado para que la empresa J.Riveros S.A.C.I recibiera este año un reconocimiento de la Sociedad de Fomento Fabril, al adjudicarse el premio "Responsabilidad Social", que fue recibido con sorpresa por el fundador y dueño de esta industria metalúrgica familiar.
"No nos imaginamos nunca alcanzar esta distinción. Ni tampoco pensábamos competir. La Sofofa mandó una encuesta, que contestamos. No sabemos que antecedentes aportaron los demás. No nos sentíamos compitiendo con nadie Simplemente estamos haciendo algo que es normal para nosotros", indica el propietario de esta fábrica de filtros, Juan Riveros.
Pero el galardón se sustenta en la suma de beneficios que reciben los trabajadores de esta PYME ubicada en el corazón de San Miguel. Ellos disponen de programas para completar su educación básica y media, los que se extienden a sus familiares; se pueden acoger a un sistema de capacitación laboral y cuentan con una sala de computación, donde se les instruye y ponen en práctica sus conocimientos digitales.
Y en los momentos en que los ecos de la última Teletón aún se escuchan, esta empresa metalmecánica desde hace años se ha preocupado de incorporar a su fuerza laboral, a discapacitados de distinto grado. Comenzó con la contratación de un trabajador sordo y finalmente le dio empleo a seis "Partimos de la base que ellos a simple vista no tienen problemas, por lo que enfrentan más dificultades a la hora de trabajar, entonces se abrió esta opción", señala con especial satisfacción el empresario
También la empresa acogió a gente con impedimentos físicos, los que fueron asignados a los procesos de producción en línea. "Ellos trabajan sentados frente a una máquina rotativa, sin ningún problema. Contratamos a un ex cartero, por ejemplo, que tiene dificultades con una pierna, quien ya lleva doce años aquí", asegura Riveros.
Y ¿Cómo ha sido este proceso?
Sin duda, una experiencia positiva. Cuando construimos los comedores nos permitimos edificar un comedor para ellos en el primer piso, porque en la planta del lado, los comedores estaban en un segundo nivel. Además, en la planta baja se hicieron baños especiales. Es decir, hemos ido preparando una infraestructura más adecuada a los requerimientos de los trabajadores.
Pero todo este proceso ha sido quizás mucho más fácil, porque tengo la ventaja de haber empezado como obrero y al estar varios años trabajando en esas condiciones, fui entendiendo cómo se siente, lo que quiere y lo importante que es respetar sus necesidades. La máxima entonces ha sido no hagas a otro lo que a ti no te gustaría que te hicieran.
Podemos ser paternalistas, pero esto nace de toda la gente que nos rodea. Ejecutivos, mandos medios mantienen un trato respetuoso hacia los subalternos y eso hace que formemos una comunidad y la gente permanezca trabajando aquí muchos años.
Hay que recordar que Juan Riveros fue el impulsor de la indemnización por años de servicio, con una cuenta individual para cada trabajador, donde éste aporta un 1,9% y el empleador un 2,8%. Con esto, por cualquier causal de despido, el trabajador que se aleja de su cargo, se lleva su fondo completo. Este es equivalente a 15 días por año que permaneció en la empresa.
Si no existiera este fondo y el empleado fuera despedido, la obligación del empresario es cancelar 30 días, siempre y cuando pueda alegar que su exoneración fue injusta y este proceso puede durar años.
Según Riveros el conjunto de beneficios otorgados a sus trabajadores es algo normal dentro de su industria y no hace más que mantener la armonía interna y favorece el trabajo en conjunto. "Hay gente que lleva una vida aquí. Yo diría que el promedio es de 25 años. Algunos tienen 40 años de servicio y siguen vigentes".
Esta industria posee un sindicato, al cual se encuentran adheridos cerca de 240 obreros, con un margen de 20 a 25 que no son socios. "Es un Sindicato que hoy maneja los comedores. Cuando hicimos los edificios nuevos y definimos los comedores, los sindicatos estuvieron dispuestos a manejarlos. En estos momentos los dirigentes están dedicados a esa función, a atender todos los problemas que tiene su gente. En el casino, hacemos un aporte de 14 mil pesos una cifra que bordea los tres a tres mil quinientos pesos y han realizado una excelente gestión".
 Es importante consignar que J.Riveros S.A.C.I. al recibir el premio "Responsabilidad Social" de SOFOFA, escaló por sobre importantes empresas como Alusud, CCU, ENTEL y Soprole, destacando por su consolidada trayectoria, una convivencia laboral de excelencia y la observancia a las disposiciones legales y dentro del proceso integral de negocios, por la implementación de innovadores y efectivos programas que favorecen el desarrollo de su propia comunidad.
Esta distinción se otorga desde 1998 y es entregada por los propios empresarios.
Fuente: ASIMET
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