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Acalorado momento vive el proyecto de subcontratación

El proyecto de subcontratación y de empleos transitorios, pasa hoy por tiempos vertiginosos. El escenario está candente. Desde hace ya algunas semanas que distintos actores están discutiendo -dentro y fuera del Parlamento – cuál es la mejor línea que debe llevar esta iniciativa, de manera de equilibrar los intereses del empresariado y de los trabajadores.

Sin embargo, más allá de las diferencias que podrían existir entre estos actores, ambos coinciden en la necesidad de legislar sobre el tema.

A continuación se detalla la visión de los tres actores claves del proyecto: empresarios, Gobierno y trabajadores.

1. Empresarios

El empresariado, a través del Presidente de la Confederación de la Cámara y el Comercio, Hernán Somerville, ha sostenido distintas reuniones con la Dirección del Trabajo, el ministerio del ramo y diversos parlamentarios, entre otros.

En ellas ha expuesto la preocupación del sector en dos puntos fundamentales. El primero es la definición de empresa que establece la iniciativa, donde se instaura un rol único para las compañías que se dedican a un sólo rubro y el otro es acerca de la responsabilidad solidaria del mandante. Bajo este proyecto, la empresa tiene un vínculo mucho más responsable con el trabajador, ya que deberá solicitar información sobre el cumplimiento de las normas laborares y previsionales, y deberá responder en caso de que las obligaciones no se respeten.

Para poder modificar estos dos aspectos, Somerville pide que el proyecto sea tratado en una Comisión Mixta.

2. Gobierno

 Por su parte el gobierno, a través del Ministro del Trabajo y Previsión Social, Osvaldo Andrade, se ha mostrado reacio a profundizar en el tema y ha intentado mantenerse fuera de toda disputa. Y es que la posición oficial la dará a conocer el miércoles 3 de mayo, día en que el ministro acudirá al Congreso Nacional para establecer sus reparaciones. Sin embargo, si bien la posición del gobierno hasta el momento ha sido “neutral”, lo cierto es que Andrade ha dado señales, que permiten visualizar su postura. De partida, el ministro ha sido claro en asegurar que “al gobierno le interesa que este proyecto se transforme en ley lo antes posible” y ha señalado que no da lo mismo si el texto se aprueba inmediatamente o va a comisión mixta. Frente a las quejas de los empresarios, quienes critican el concepto de responsabilidad solidaria, Andrade calificó como “exagerados” los dichos de los privados y fue enfático en señalar que con esta iniciativa no se perjudicaría el empleo, como lo afirman los empresarios, agregando que el único objetivo de esta propuesta es “evitar un conjunto de abusos que cometen muchos empleadores”.

3. Trabajadores

Para la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) la subcontratación ejecutada por las empresas es un “abuso inaceptable que debe terminar lo antes posible”. Por esto es enfático en señalar que la iniciativa debe aprobarse a la “brevedad”, ya que según fuentes sindicales, cerca del 60% de la mano de obra del país trabaja bajo esta modalidad, lo que “ha servido para que los dueños del negocio se oculten y se desentiendan de las obligaciones laborales y previsionales”, aseguró el Presidente de este organismo, Arturo Martínez. Martínez indicó que la CUT “va a hacer todo lo posible para sacar el proyecto de subcontratación y si tenemos que conversar con todos lo vamos a hacer”. Para esto, el líder gremial se ha reunido con el gobierno y parlamentarios. Asimismo, el dirigente sindical ha afirmado que la subcontratación es una práctica que ha generado precariedad y desprotección a los trabajadores y postuló una legislación donde las empresas no pueda subcontratar en materias que le son propias. “Se debe penalizar el uso de palos blancos y subterfugios. Que los contratos laborales Sean indefinidos y los trabajadores puedan mantener sus derechos, que la empresa mandante sea solidaria con las deudas que los subcontratistas no cumplan con sus trabajadores. Se debe terminar con la proliferación de razones sociales, con las cuales evaden impuestos y derechos laborales. Ni más boletas de servicios, no más trabajadores a contrata, queremos estabilidad laboral” fueron alguna de las exigencias expresadas por la CUT.